• En el cuarto trimestre del 2020, España gana cerca de cinco puntos en el indicador global de electromovilidad pero el crecimiento mayor de los países europeos le deja en el antepenúltimo puesto.
  • El incremento de ventas de vehículos electrificados durante la última parte del año hace crecer en casi 20 puntos el indicador sobre el mercado total, pero se queda lejos del crecimiento de la media europea.
  • España mantiene un lento ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga, con un total de 8.545 puntos de recarga en 2020.

Madrid, 18 de febrero de 2021.- España cierra 2020 en las últimas posiciones europeas del Barómetro de electromovilidad de ANFAC del cuarto trimestre de 2020. Pese a haber logrado aumentar su participación en casi cinco puntos en el indicador global de electromovilidad* (que valora la penetración de vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público), hasta alcanzar una valoración general de 18,6 puntos sobre 100 en el cuarto trimestre de 2020. La puntuación española se distancia así aún más de la media europea, que se sitúa en una valoración de 39,9 puntos sobre 100, con un crecimiento de más de 10 puntos en el cuarto trimestre de 2020. El crecimiento español de la electromovilidad viene motivado prácticamente en exclusiva por la compra de vehículos electrificados y apenas nada por la instalación de puntos de recarga.

En el ámbito nacional, cinco comunidades autónomas se sitúan por encima de la media nacional. En el cuarto trimestre, Madrid obtiene una mejora de 7,2 puntos pasando a ocupar la primera posición del indicador global de electromovilidad, con una valoración de 25,1 puntos, en detrimento de la Cataluña, que desciende dos posiciones. A pesar del lento desarrollo de la electromovilidad en las diferentes regiones de España, en el último trimestre el estímulo de las ventas de vehículos electrificados ha sido el principal factor para que en doce comunidades autónomas se haya un logrado un crecimiento superior a los cuatro puntos, destacando el caso de Cantabria, Castilla-La Mancha, Asturias e Islas Canarias.

FUERTE CRECIMIENTO DE LA PENETRACIÓN DEL VEHÍCULO ELECTRIFICADO

Durante el cuarto trimestre, España logra subir una nueva posición en el ranking europeo, hasta situarse por delante de Italia, Hungría y República Checa, con un crecimiento de 9,2 puntos y una valoración de 31,6 puntos en el indicador de penetración del vehículo electrificado. El esfuerzo comercial de las marcas y el estímulo de la demanda con el Plan MOVES, a pesar de haber tenido un resultado muy desigual en las diferentes CCAA, ha permitido un fuerte crecimiento de las ventas de vehículo electrificado en el último trimestre del año, en el que se vendieron 20.968 unidades, cuadriplicando las ventas respecto al mismo periodo del año anterior.

A pesar de esto, España se sitúa todavía lejos de la media europea, que ha crecido cerca de 20 puntos, situándose en una valoración de 64,5 puntos sobre 100. Los 31,6 puntos de España la posicionan de nuevo a la cola del ranking europeo. España mantiene un ritmo de desarrollo similar a los países de la zona baja del ranking, pero está muy lejos de países líderes en la electrificación de sus vehículos como Alemania que aumenta más de 30 puntos o Portugal que crece 15 puntos. Estos países han cumplido en el último año más del 50% de los objetivos* evaluados por el Barómetro y ejemplifican cómo la apuesta decidida por el mercado eléctrico tiene resultados, con lo que es imperativo potenciar este mercado de cara a los consumidores nacionales.

En el contexto nacional, todas las comunidades autónomas han tenido un notable crecimiento en el indicador de penetración de vehículo electrificado respecto al periodo anterior. Este fuerte impulso se debe principalmente al aumento de la demanda de vehículos electrificados en comparación con la caída de vehículos de otro tipo de tecnología (diésel, gasolina, gas) gracias al esfuerzo comercial de las marcas. Durante el cuarto trimestre de 2020 las ventas de vehículos eléctricos puros han aumentado un 183% y la de híbridos enchufables un 394%. Destaca el crecimiento de casi 15 puntos de la Comunidad de Madrid hasta alcanzar una valoración de 45,8 puntos sobre 100, colocándose en primera posición del ranking nacional seguido de Castilla-La Mancha, Cantabria, Islas Baleares, Asturias y Cataluña, todas estas superando la media de España.

NULO DESARROLLO DE INFRAESTRUCTURAS DE RECARGA DE ACCESO PÚBLICO

Sin embargo, el desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público solamente ha crecido una décima en el cuarto trimestre de 2020, alcanzando una valoración global de 5,6 puntos sobre 100 y situándose en penúltima posición en el ranking europeo, solo por encima de Hungría. El muy lento desarrollo de infraestructuras de recarga coloca a España 10 puntos por debajo de la media europea. La media continental ya se coloca en una valoración de 15,3 puntos sobre 100. A excepción de Italia y Reino Unido (que ha bajado su valoración punto y medio), el resto de los países han logrado crecer al menos un punto, siendo destacables los casos de Noruega y Países Bajos que se mantienen como referentes europeos y alcanzando el total cumplimento de los objetivos* de infraestructura de recarga de acceso público valorado por el Barómetro de ANFAC.

En el ámbito nacional, el despliegue de infraestructuras de recarga ha mantenido un ritmo de desarrollo muy similar al de la media nacional, manteniéndose en la mayoría de las comunidades autónomas los puntos de recarga de acceso público del trimestre anterior. Solamente Cataluña ha aumentado su valoración siete décimas hasta alcanzar un total de 12,3 puntos sobre 100, que junto con Islas Baleares (11,6 puntos) son las dos únicas regiones que se sitúan cerca a la media europea.

En el último trimestre, la evolución de los puntos de recarga de acceso público en España ha sido muy lenta, alcanzando los 8.545 puntos. Una cifra muy escasa para el ritmo de desarrollo de electro-movilidad que debería tener España y que se sitúa muy lejos de las exigencias para cumplir los objetivos de desarrollo de infraestructuras de recarga. Adicionalmente, desde el punto de vista cualitativo destaca, que más del 90% de la infraestructura de recarga de acceso público tiene potencias por inferiores o iguales a 22 kW y sólo el 0,8% de los puntos de recarga de acceso público interurbanos presentan potencias por encima de los 250 kW. Estos datos ponen de manifiesto las dificultades de uso relacionadas no sólo con la disponibilidad de infraestructura sino por los tiempos de recarga asociados.

Por ello, tal y como se reclama en las 16 medidas planteadas por ANFAC para impulsar el despliegue de infraestructuras de recarga eléctrica en España, es necesario establecer objetivos intermedios de desarrollo para alcanzar 48.000 puntos de recarga en 2022, 120.000 puntos de recarga en 2025 y llegar al objetivo de 360.000 puntos de recarga en 2030 que puedan abastecer para ese año al parque de 5 millones de vehículos electrificados planteado por el PNIEC. “Tenemos mucho camino que recorrer si queremos lograr que la electromovilidad sea una realidad en España. El sector está haciendo su parte, innovando en nuevas tecnologías, invirtiendo en nuevos lanzamientos y creando el mercado cada día, plenamente comprometido con los objetivos de descarbonización y de renovación del parque. Pero es necesario implantar medidas, tal y como planteamos desde ANFAC, y contar con un firme apoyo público para acelerar en la transición del vehículo de combustión hacia el vehículo eléctrico y potenciar el desarrollo de infraestructuras de recarga pública y esto solo será posible si las herramientas necesarias se pongan en marcha. Nuestra propuesta de 16 medidas muestra, además, que disponer de más recursos europeos es una condición necesaria, pero no es suficiente, pues quedan barreras regulatorias por derribar”, afirmo José López-Tafall, director general de ANFAC.


BARÓMETRO ANFAC DE LA ELECTROMOVILIDAD

*El Barómetro ANFAC de la Electromovilidad pretende, de manera trimestral, analizar la evolución de España y sus comunidades autónomas en penetración de vehículos electrificados y eléctricos puros, así como el nivel de desarrollo de las infraestructuras de recarga de acceso público. Este barómetro es un índice (con base 100) que valora el nivel de cumplimiento de los territorios de diferentes objetivos tales como: alcanzar un 10% de cuota de mercado de vehículo electrificado; conseguir un 70% de penetración de vehículo puro respecto de vehículo electrificado; el volumen necesario de puntos de recarga para lograr este objetivo: 3,3 puntos por cada 1.000 personas en edad motorizable y de 1 punto de recarga rápida o superrápida por cada 1.000 personas en edad motorizable. Con estos elementos, se realiza una valoración, siendo el nivel o valor 100, el total cumplimiento de estos objetivos. En esta escala y en función de los diferentes grados de alcance de los objetivos, se da un valor o nivel a cada territorio.