• Conclusiones de la Jornada “Electro-movilidad y Cambio Climático”, organizada por AELĒC y ANFAC, en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y SERNAUTO, con motivo de la celebración de la COP25.

Madrid, 10 de diciembre de 2019.- Con motivo de la celebración de la COP25, AELĒC y ANFAC, en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y SERNAUTO, en representación de la industria de fabricantes de automóviles, de componentes y energética han organizado la Jornada sobre “Electro-movilidad y Cambio Climático”, que ha tenido lugar esta mañana en el Salón de Actos de la Secretaría de Estado de Turismo, y en la que se ha profundizado sobre el futuro de la electro-movilidad y las iniciativas necesarias para conseguir una movilidad sostenible y una economía competitiva y neutra en carbono.

Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, explicó en sus conclusiones que:

  • “Es tiempo de actuar. Aquí y ahora. También en electro-movilidad. Y no se puede hablar de electro-movilidad sin electrificación, por eso es necesario juntar a toda la cadena de valor para debatir y definir esta transición. Se necesita un cambio radical en las políticas de movilidad con varias palancas: fiscalidad; ayudas a la compra; incentivos a la recarga y cohesión de las políticas regionales y nacionales. Creemos que los nuevos negocios vinculados a la movilidad pueden triplicar el valor del mercado y podemos mantener y potenciar nuestro liderazgo si aprovechamos la inmensa oportunidad que supone capturar ese valor para nuestras empresas y nuestra sociedad”.
  • “La ministra Reyes Maroto dice que están convencidos de que España puede ser un polo de atracción del vehículo eléctrico y compartimos ese convencimiento. Pero, como ella misma ha dicho y se ha repetido en muchas mesas, hay que alinear las agendas de todos: sociedad, administraciones, central y locales, y empresas poniendo en el centro de decisión al ciudadano. Necesitamos un plan, un pacto de Estado, con un enfoque integral, que apoye el despliegue y compra del vehículo eléctrico, que elimine las barreras a la instalación de puntos de recarga y los haga competitivos. Necesitamos cohesión nacional e incluso europea para abordar este reto, especialmente en los entornos urbanos, porque las ciudades son grandes prescriptores, aunque no podemos olvidar las necesidades de las zonas rurales.
  • “Si las administraciones eran necesarias antes, ahora los son mucho más para tener un plan conjunto. Hay que dar ese cambio radical en las políticas de electromovilidad, contando con toda la cadena de valor y con todas las administraciones”.