Autor: José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC
Esta tribuna se publicó en el Especial Quién es quién de Expansión el 30 de octubre

Tengo poco espacio para detenerme en los estragos que la pandemia del coronavirus ha realizado en la sociedad española, la economía en general y el sector de la automoción en particular. De hecho, a día de hoy, no alcanzamos a ver el final ni las consecuencias definitivas que tendrá esta crisis, que ha provocado la caída más fuerte de ventas y producción de la historia del automóvil en España. Pero tengo que pensar en la recuperación de hoy y en la transformación del mañana porque está en juego el 11% del PIB que representa esta industria, los miles de empleos y el crecimiento futuro de la economía de España. El momento es decisivo y tenemos que aprovecharlo.

«Los ejes de la descarbonización y la digitalización atraviesan el cambio fundamental que tenemos que desarrollar»

José Vicente de los Mozos

En medio de esta crisis, aparece una oportunidad sin parangón. La industria de la automoción, una de las más penalizadas por los cierres totales de empresas, está además atravesando la mayor transformación de su historia para convertirse en la industria de la movilidad, conectada, descarbonizada, compartida y autónoma. Los ejes de la descarbonización y la digitalización atraviesan el cambio fundamental que tenemos que desarrollar, pero también son las líneas maestras del plan de recuperación que Europa está poniendo en marcha. Es por eso que la industria tiene que aprovechar este tirón para empujar la innovación, la atracción de nuevos modelos de futuro y de inversiones tecnológicas que impliquen mantener y aún impulsar el papel de España en la fabricación de vehículos en Europa y en el mundo.

La colaboración público-privada es clave en este momento. Somos un sector estratégico para la economía de este país y tenemos buenas bases ya apuntadas en el Plan de Impulso a la Cadena de Valor del Sector de la Automoción. El plan de recuperación presentado por Pedro Sánchez también entiende la importancia del sector. Pero para cumplir los objetivos, que compartimos sin duda, necesitamos un impulso mayor a la renovación del parque y sobre todo, al mercado de vehículos electrificados, con más fondos para estimular las compras y una masiva instalación de infraestructuras de recarga. De este modo, cumpliremos con nuestros objetivos, recuperaremos nuestra fuerza competitiva y saldremos de esta crisis con una industria más potente y reforzada.