Tribuna de opinión de José López-Tafall, director general de ANFAC, publicada en ABC el 2 de junio de 2022
Por tercer mes consecutivo este año, el mercado de vehículos vuelve a sufrir un retroceso. Cerramos mayo con una caída del 11% respecto al año pasado, y con cerca de 85.000 nuevos turismos vendidos. Una cifra que a este ritmo nos situará este año en torno a las 800.000 ventas, muy por debajo de lo que deberían ser nuestros registros anuales.
No es una situación fácil para el sector de la automoción y más teniendo en cuenta el proceso de transformación hacia las nuevas tecnologías de movilidad y los compromisos de reducción de emisiones en el horizonte. El contexto actual es un reflejo de las secuelas económicas que han ido surgiendo de la pandemia y que han condicionado la decisión de compra y, al mismo tiempo, la escasez de microchips que ha perjudicado el ritmo de producción de nuestros vehículos y, por tanto, la capacidad de respuesta a la demanda. Pero no por ello podemos obviar que la caída continuada del mercado de automóviles es una señal de alerta para la economía, empleo e industria de nuestro país.
«No podemos obviar que la caída continuada del mercado de automóviles es una señal de alerta para la economía, empleo e industria de nuestro país»
José López-Tafall
Dado el peso del sector la recuperación del mercado es condición obligatoria si queremos estabilizar el termómetro de la economía española. Y es cierto que ahora vivimos un presente muy marcado por factores exógenos…pero eso no significa que no podamos hacer cosas. Sabemos que hay mucha demanda deseosa de vehículos, y que parte de ella está afectada por incertidumbres sobre tecnologías y futuro. Desde ANFAC insistimos que hay cosas que sí podemos hacer a nivel nacional, y la primera es dar certidumbre al usuario que desea adquirir un vehículo, sea particular o profesional.
«Ahora más que nunca es necesario aclarar que es posible una movilidad con coches, descarbonizada y accesible, que respete el derecho de cada uno a elegir cómo moverse»
José López-Tafall
Es importante que este país adopte un mensaje unificado y firme de cara a la sociedad, en torno al modelo de movilidad y de descarbonización que requiere. Un modelo a la española, que garantice que cumplimos nuestros objetivos de descarbonización pero conservando el libre acceso a cualquier servicio de movilidad, incluida la movilidad individual, y que mantenga el peso económico y empleo que genera la automoción. Ahora más que nunca es necesario aclarar que es posible una movilidad con coches, descarbonizada y accesible, que respete el derecho de cada uno a elegir cómo moverse.
Porque asentar un modelo de descarbonización y de movilidad a la española es el primer paso para avanzar hacia la recuperación.