- La Comisión Bilateral Estado-Illes Balears acuerda que la prohibición de entrada y circulación de vehículos diésel en 2025 y de gasolina en 2035 “es competencia exclusiva del Estado”
Madrid, 19 de noviembre de 2019.- La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ANFAC ha recibido positivamente el anuncio de acuerdo de la Comisión Bilateral de Cooperación Administración General del Estado – Comunidad Autónoma de Illes Balears sobre la Ley autonómica de cambio climático y transición energética. El acuerdo suspende la prohibición de circulación por las islas de vehículos diésel a partir de 2025 y de todos los vehículos propulsados por combustibles fósiles (diésel, gasolina, gas natural y cualquier hibridación con motores tradicionales) a partir de 2035 “por ser una competencia estatal”, según el comunicado del Ministerio de Política Territorial y Función Pública que hace público este acuerdo.
El motivo de la suspensión anunciada, a falta de la publicación en el BOE de los términos detallados del acuerdo, se centra en que las cuestiones en materia de tráfico y circulación de vehículos, así como las bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica, son una competencia exclusiva del Estado. “En definitiva, cualquier limitación a la circulación por el territorio nacional o de una comunidad autónoma no es competencia autonómica, sino del Estado”, afirma el comunicado.
ANFAC valora positivamente este pronunciamiento porque debe contribuir a eliminar la incertidumbre provocada entre los consumidores por esta prohibición taxativa en las Islas y que está afectando negativamente a las ventas. Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, resaltó que “estamos plenamente comprometidos con la descarbonización del parque y trabajamos por incorporar en el mercado los vehículos más sostenibles y seguros. Sin embargo, el reto del cambio climático y de la mejora de la calidad del aire necesita de una cohesión territorial y de una regulación adecuada para alcanzar sus objetivos”. Armero añadió que “los fabricantes aportan la tecnología para reducir los impactos medioambientales del transporte, pero necesitamos una transición ordenada, justa y en línea con las normativas europeas, las más exigentes del mundo. Por eso es importante superar los prohibicionismos y optar por la senda europea, que se basa en la progresiva reducción de los límites máximos de emisiones de CO2 y contaminantes”. Este mensaje sigue los compromisos establecidos en la hoja de ruta que ANFAC está desarrollando y que plantea una transición que aporte certidumbre y genere las condiciones de entorno favorables para que se lleven a cabo las inversiones necesarias y se alcance el objetivo estratégico a 2050 de una economía neutra en carbono o con cero emisiones netas.
Armero recordó que “más allá de las restricciones urbanas, actualmente, no existe en Europa ninguna prohibición nacional o regional a la circulación de los vehículos nuevos” e insistió en que “los vehículos de combustión que se venden ahora cumplen con las normativas de medición de emisiones más exigentes del mundo”, los denominados ensayos WLTP y RDE para la medición de las emisiones de CO2, NOx y partículas.