• Las fábricas, concesionarios y talleres necesitan “coordinación” entre los distintos ministerios encargados y la activación rápida de un plan de choque urgente específico para el sector de la automoción.
  • El sector reafirma su compromiso con la recuperación en una carta a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto

Madrid, 28 de abril de 2020. El sector de la automoción en bloque se ha dirigido a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para urgir al Gobierno a que adopte de manera urgente y cuanto antes un plan de choque de medidas para la recuperación del sector, con el objetivo de contener la crisis que aqueja al tercer sector industrial de la economía española, responsable del 10% del PIB y del 9% del empleo. Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes, ANFAC y SERNAUTO, y las de distribución y comercialización de vehículos, FACONAUTO y GANVAM, entienden, y así se lo han transmitido a la ministra, que el sector de la automoción “es clave para la recuperación económica de España” y que “al igual que sucedió en la crisis pasada, la salida de la crisis no será posible sin la recuperación de la automoción”. Las asociaciones ya enviaron sus propuestas al Gobierno hace dos semanas y están pendientes de fijar una fecha para poder presentarlas y desarrollarlas de manera conjunta y urgente.

COMPROMISO DE LA INDUSTRIA

Las asociaciones remarcan el total compromiso que ha mostrado el sector ante la expansión de la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma. Las fábricas de automoción fueron las primeras en cerrar y han sido el único sector industrial en mantener sus líneas paradas durante 40 días, excepto para reconducir su producción a material sanitario.

El sector ha sido pionero en cerrar un acuerdo con los sindicatos mayoritarios para la puesta en marcha de protocolos sanitarios muy exigentes para el reinicio de la actividad. Sin embargo, la reactivación de la actividad se está realizando de manera muy progresiva y la producción no recuperará su ritmo mientras la comercialización esté parada en España y en Europa.

Los concesionarios mantienen parada la venta y los talleres atienden con total diligencia a los servicios de urgencia, sin que se haya registrado problema alguno.

En todo momento, el conjunto del sector ha estado a disposición del Gobierno y ha presentado propuestas constructivas. Consideran que la colaboración público-privada es esencial para la salida de la crisis de la manera más rápida y eficaz y así están tratando de trabajar con el Ejecutivo.

COORDINACIÓN ENTRE LOS MINISTERIOS

Las asociaciones reclaman, sin embargo, “mayor coordinación entre los ministerios encargados” puesto que las medidas que necesita el sector son transversales, requieren de la participación de varias administraciones y la “prioridad de estas medidas es tan alta” que urgen a un trabajo conjunto y coordinado. ANFAC, FACONAUTO, GANVAM y SERNAUTO han trabajado rápidamente para coordinarse como sector, consensuando sus propuestas, para facilitar el diálogo con las Administraciones como un bloque único. Sin embargo, manifiestan su sorpresa por la aparición en medios de anuncios sobre un futuro Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES), de manera unilateral, sin comunicarlas previamente al sector de la automoción. Este tipo de medidas forma parte del plan de choque diseñado por las asociaciones, propuestas que van mucho más allá de estos anuncios, pues se integran en un esquema de actuaciones completo, en el que hay planes para el impulso de la demanda y el mercado, medidas fiscales y de apoyo a las empresas e iniciativas para la reactivación de la inversión en producción. El plan busca, sobre todo recuperar la demanda, la producción y el empleo y, además, hacerlo de una manera compatible con los objetivos de descarbonización del parque, compromisos a los que la automoción española no renuncia en esta crisis. Es urgente poner en marcha estas medidas para no poner en peligro la viabilidad del sector en España.

“Todo apoyo prestado al sector es doblemente eficiente: desde el punto de vista productivo, porque es un sector tractor sobre el resto de la economía y desde el punto de vista público, porque los apoyos al sector tienen un alto retorno de ingresos fiscales”, afirman las asociaciones en su carta a la ministra. No en vano, cada millón de euros destinado a ayudas a la renovación del parque supone 1,7 millones adicionales de recaudación fiscal, principalmente por IVA y Matriculación e inyecta 3,4 millones más al PIB nacional.

“Sin un plan de choque nacional e integral, la viabilidad del sector de automoción en España está seriamente comprometida. Necesitamos que se ponga en marcha de manera urgente. Es imprescindible garantizar la supervivencia de un sector que sostiene medio millón de empleos directos y que factura casi 100.000 millones de euros en el país cada año y que se encuentra en una situación de especial debilidad. Hemos sido la única industria en cerrar totalmente sus fábricas desde la declaración del estado de alarma y la que más complicado está teniendo el reinicio de la actividad. El sector de la automoción es absolutamente estratégico para España y el impacto de no hacer nada por esta industria sería gravísimo, en términos económicos, sociales y medioambientales”, afirmó José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC.

Para Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, “la automoción no puede esperar más a que se pongan en marcha medidas que palíen el impacto que esta crisis ya está teniendo. Se nos acaba el tiempo. Uno de los motores económicos y sociales de nuestro país corre serio peligro y, con ello, medio millón de empleos, que no podemos garantizar ya. Entendemos que el Gobierno está atendiendo muchos frentes, porque el momento es excepcional. Pero por eso, hemos trabajado duro para establecer un protocolo sanitario que prepare la vuelta de la actividad y por eso, hemos elaborado un plan de choque con medidas muy concretas que tendrían efectos positivos y visibles, no sólo sobre el automóvil, sino sobre el consumo, generando un efecto arrastre sobre otros sectores. Es el momento de tomar decisiones porque los 5.500 concesionarios que permanecen cerrados y sus 161.500 trabajadores necesitan certezas. Si no actuamos con urgencia nuestras empresas corren serio peligro. Tenemos que mirarnos en países de nuestro entorno, como Alemania, con una incidencia de la crisis sanitaria menor, donde se ha puesto en marcha un plan de choque potente para la dinamización del mercado”.

Para el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, “en un momento como el actual, donde ya hay previsiones que apuntan incluso a caídas del PIB superiores al 13% y tasas de desempleo que podrían llegar al 25%, la coordinación entre ministerios a la hora de poner en marcha medidas para contener el desplome económico es crucial. El impacto que tiene la automoción sobre el desarrollo de la actividad económica y el empleo obliga a tomar decisiones de manera urgente y sin perder de vista la transversalidad del sector. En este sentido es necesario incentivar la demanda de todo el mercado y no solo de una tecnología en concreto para insuflar confianza a todos los perfiles de consumidores y no solo a aquellos con presupuestos más altos. Además, este plan de incentivo debe completarse con medidas contundentes orientadas a que las empresas puedan proteger de forma eficaz el empleo y, con ello, la renta disponible de las familias porque, de lo contrario, la reactivación del consumo será complicada”.

Por su parte la presidenta de Sernauto, María Helena Antolin, afirmó que “es urgente la puesta en marcha de un paquete de medidas extraordinarias en el corto plazo con la administración, que permita reactivar la demanda y el mercado de la automoción a la mayor brevedad posible, lo que posibilitará el arranque de nuestras empresas de componentes. En el medio plazo, será preciso acordar otras medidas de carácter estructural para garantizar la pervivencia de nuestra industria, el mantenimiento de su competitividad y el empleo. Ello nos permitirá seguir siendo un sector vector de la economía con un gran efecto tractor sobre otros sectores e industrias del país. No hacerlo sería una irresponsabilidad y un gran riesgo para un sector que sustenta el 10 % del PIB nacional y el 9% de la población activa españolas”.