• El vicepresidente continuará en el pleno desempeño de sus funciones hasta finales de año para garantizar una sucesión ordenada en la gestión.
• El presidente de ANFAC, José Vicente de los Mozos, agradeció a Armero, en su nombre y en el de toda la Junta Directiva, su labor en la modernización y posicionamiento de ANFAC como una de las principales organizaciones empresariales de España.
Madrid, 11 de octubre de 2019.- El vicepresidente ejecutivo, Mario Armero, tras más de ocho años en el cargo, ha decidido poner fin a su etapa al frente de la Asociación Española de Fabricantes de Vehículos y Camiones (ANFAC) para darle un nuevo rumbo a su carrera laboral. El vicepresidente continuará en el pleno desempeño de sus funciones hasta finales de año para garantizar una sucesión ordenada en la gestión.
El presidente de ANFAC, José Vicente de los Mozos, ha resaltado la labor de Mario Armero estos ocho años. “Su trabajo ha conseguido modernizar la asociación y situarla como una de las principales organizaciones empresariales de España, una posición inestimable para velar por los intereses de la industria de la automoción española y de sus 17 fábricas”, aseguró. El presidente resaltó el papel decisivo del directivo al mando de la asociación en la negociación con las diferentes administraciones, que permitieron a la industria recuperar su peso específico tras la crisis y mantener su liderazgo europeo, consiguiendo la aprobación de planes de renovación y planes de estímulo a la compra de vehículos alternativos e impulsando el desarrollo de políticas de movilidad homogéneas para garantizar la cohesión territorial y una hoja de ruta integral hacia la descarbonización del transporte.
En esta misma línea, la Junta Directiva ha reconocido de forma unánime los logros del directivo, valorando la defensa a ultranza de los intereses de la industria de la automoción y el peso que ha ganado ANFAC bajo su dirección. Prueba de esta confianza por parte de las marcas a esta labor ha sido la entrada de más de 20 asociados nuevos durante su etapa, consolidando la voz preminente de la asociación como representante del sector.
Armero valoró la colaboración de la Junta Directiva durante estos años y estimó muy positivamente la labor del equipo de ANFAC en sus años de trabajo conjunto. “Trabajar en ANFAC ha sido apasionante, diverso y con la certeza de haber estado haciendo algo útil para la sociedad”, explicó.
OCHO AÑOS DE RENOVACIÓN
Armero ha sido el artífice de la renovación y modernización de ANFAC y de su actual posición como una de las organizaciones empresariales con mayor actividad y de más prestigio. Desde su nombramiento, a finales de 2011, ANFAC ha incrementado notablemente el posicionamiento y visibilidad de la industria de la automoción en España como un elemento clave y estratégico para el crecimiento económico, la cohesión social y la vertebración territorial. Armero se refiere a esta industria y a sus 17 fábricas como “un legado que hemos recibido de nuestros padres y abuelos y que tenemos que proteger y engrandecer”.
Su capacidad única de interlocución, negociación y comunicación permitieron que, en plena crisis económica, la industria de la automoción pudiera dar la vuelta a la realidad tan negativa que estaba viviendo y recuperara la fuerza tractora que le corresponde. Bajo su dirección, se diseñó el Plan Tres Millones, una apuesta y compromiso industria-Gobierno-sociedad con la producción de vehículos en España que sirvió, no solo para evitar deslocalizaciones en los años más duros de la crisis, cuando la fabricación cayó a la mitad de las unidades, sino para volver a situar a España en el top 10 de fabricantes a nivel mundial, intensificar la inversiones y proteger el empleo.
Junto con este esfuerzo para la industria, ANFAC también sacó adelante, entre 2013 y 2016, los planes PIVE de incentivos a los vehículos eficientes. En sus ocho ediciones, supusieron un revulsivo para el mercado de vehículos nuevos, cuando las ventas se habían reducido en más de un 50% respecto de 2007. Las matriculaciones recuperaron su nivel natural en tres años y convirtieron a España en el mercado más eficiente en términos de emisiones de CO2, gracias a las altísimas tasas de achatarramiento logradas. La renovación del parque automovilístico es el segundo pilar que ha sustentado el trabajo de Armero en estos años y otro de sus objetivos más importantes.
Durante estos ocho años, ha colaborado estrechamente con todos los Gobiernos, centrales, autonómicos y locales, además de intensificar las acciones a nivel europeo. En su última etapa, el directivo ha trabajado codo con codo con el ministerio de Industria, dirigido por la ministra Reyes Maroto. Empujó la aprobación del sistema de correlación del sistema de medición de emisiones de CO2 cuando entró en vigor la normativa WLTP, en agosto de 2018; promovió el nuevo contrato de relevo para favorecer el rejuvenecimiento de las plantillas en las fábricas; ha pujado en España y en Europa por la transición ordenada y equilibrada hacia la nueva movilidad. Ha trabajado además con el Gobierno en el futuro Acuerdo Estratégico para la Automoción, como hitos principales.
Deja el reto de llevar a la práctica el nuevo plan estratégico Automoción 2020-2040, un proyecto en el que ha colaborado personalmente muy a fondo y que espera sea “la estrategia que sustente e impulse el futuro desarrollo de la industria de la automoción en España, en una senda hacia la Industria de la Movilidad que posicione a las fábricas en el lugar que les corresponde, como segundo productor de vehículos de Europa, a medio y largo plazo”, afirmó.